Una ciudad digitalmente bloqueada por un presunto ciberataque

Melilla lleva varios días con sus sistemas informáticos colapsados, afectando gravemente la operativa de sus servicios municipales. Lo que empezó como un "fallo técnico" ha terminado convirtiéndose en una investigación por posible ciberataque, con la participación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Desde el domingo, los ciudadanos no pueden acceder a trámites digitales ni realizar consultas a través de la Red OIAC. La situación ha obligado a activar procedimientos presenciales y ha dejado sin acceso operativo a casi toda la administración autonómica.

¿Qué servicios se han visto afectados?

La caída de los sistemas ha tenido un impacto directo en la atención ciudadana y la gestión pública:

  • Trámites y consultas online a través de OIAC.
  • Servicios de información, subvenciones, solicitudes y registros.
  • Operativa interna de organismos como Emvismesa, Inmusa o Promesa (sólo algunos continúan activos).

Según el consejero de Fomento, Miguel Marín, aún no hay fecha estimada de recuperación completa, y los técnicos trabajan sin descanso para restablecer la normalidad

Una amenaza cada vez más común para ayuntamientos y gobiernos locales

Este caso se suma a una preocupante tendencia: los ciberataques a administraciones públicas están en aumento. Desde ayuntamientos pequeños hasta grandes capitales, los sistemas de gestión, bases de datos ciudadanas y plataformas de trámites se han convertido en objetivos frecuentes de ataques que buscan:

  • Secuestrar datos mediante ransomware.
  • Colapsar servicios mediante denegación de servicio (DDoS).
  • Interrumpir la continuidad administrativa.

La digitalización sin protección es una amenaza real.

Claves para proteger tu organización ante un ataque similar

Recomendaciones para responsables TIC y cargos públicos:

  1. Auditar y reforzar los sistemas críticos de la administración local.
  2. Diseñar planes de continuidad y recuperación operativa.
  3. Aplicar soluciones de ciberseguridad perimetral y segmentación de red.
  4. Formar al personal municipal en ciberhigiene y detección de amenazas.
  5. Colaborar con organismos como el CNI, INCIBE o CSIRT autonómicos.

Conclusión: la ciberresiliencia institucional ya no es opcional

El caso de Melilla demuestra que la dependencia digital debe ir acompañada de una estrategia de ciberseguridad robusta, bien financiada y constantemente actualizada. Cada hora sin servicio es una pérdida en eficiencia, confianza ciudadana y reputación institucional.

🚀 ¡Prevenir está en tus manos!

En Apolo Cybersecurity trabajamos con administraciones de todos los niveles para fortalecer sus sistemas, diseñar planes de contingencia y formar a sus equipos.

🔑 Solicita una auditoría gratuita

Prev Post
Next Post

¿Tienes dudas? ¡Estamos encantados de ayudarte!